Una mirada a la acogida social de las enfermedades psiquiátricas

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Autor: Alexa Lai-Siu Joa Gilbert. Estudiante de 4to año de medicina. Universidad Iberoamericana (UNIBE). Miembro del subcomité de Salud Mental y del comité de Salud Pública de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (SCOPH – ODEM).

“Loco”, “anormal”, “retrasado”, “desquiciado”, son algunas de las expresiones que se escuchan popularmente cuando las personas se refieren a usuarios que padecen de enfermedades psiquiátricas, palabras que no solo tienen un impacto negativo en estos pacientes, sino que también demuestran la presencia de una grave estigmatización sobre aquellos padecimientos que presentan comportamientos que no encajan como lo normal socialmente, y que característicamente, afectan el estilo y la calidad de vida de una persona.

Es probable que el desprecio que se les tiene a los usuarios con afecciones psiquiátricas, signifique solo miedo a lo desconocido, puesto que en nuestra población yacen pensamientos infundados en los recuerdos negativos de años en los que la salud mental no era una prioridad y en los que el enfermo psiquiátrico era solo una “carga” para la familia y para el sistema de salud. Por esta razón, una de las misiones importantes que debemos pautarnos es concientizar a la población, hacerles ver que las enfermedades psiquiátricas no son peligrosas ni intratables, y mucho menos un tema de burlas.

Indudablemente en los últimos años, el sector salud de la República Dominicana ha dedicado una dirección favorecedora al área de la psiquiatría, se han desarrollado muchas actividades y se han tomado muchas decisiones que poco a poco van ayudando a sacar las enfermedades mentales del cajón estigmatizante en el que han estado por décadas.

Otra idea errónea que se tiene sobre las enfermedades psiquiátricas es pensar que la persona “se está haciendo el/ loco/a” o que “está exagerando”, afirmaciones que se hacen comúnmente, pero que no tienen una base consistente y que pueden causar que la persona enferma no reciba la asistencia médica apropiada, por determinación de aquellos que se encuentran en la capacidad mental de tomar la decisión por el enfermo psiquiátrico. Esto nos lleva a plantearnos una estrategia importante que consiste en propiciarse a la población la información necesaria para que comprendan la importancia y significancia de signos y síntomas que quizá para el ojo común son vagos, pero que para un médico psiquiatra capacitado pueden significar el diagnóstico de una enfermedad que afecte la vida diaria de una persona.

Por último, resaltemos que las enfermedades psiquiátricas no son razón de miedo o desprecio, y siempre necesitan la atención de un médico especialista y la amabilidad de todo ser humano.

Tú, que estás leyendo esto, sé un ente de concientización, riega la voz y cultiva conocimientos, para que tengamos una sociedad libre de estigmas y desigualdades.

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