Profilaxis antibiótica vinculada a la endocarditis en procedimientos odontológicos

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Autores: Dra. Dianet Ruiz Rodríguez, egresada de la Universidad Iberoamericana de la escuela de odontología (UNIBE). Alfredo Luis Toll, estudiante de 4to año de Medicina de la Universidad Iberoamericana (UNIBE).

El concepto que los procedimientos dentales invasivos podrían causar endocarditis bacteriana surgió por primera vez en 1923. Con el descubrimiento y el avance de los antibióticos, la idea fue desarrollada que la profilaxis antibiótica podría usarse previamente a procedimientos odontológicos invasivos para reducir el riesgo en individuos susceptibles. (1)

La incidencia anual de endocarditis infecciosa es de aproximadamente 3-10 por 100,000 personas, con una tasa de mortalidad de alrededor de 20%.

Aproximadamente la mitad de todos los casos ocurren en pacientes sin factores de riesgos cardíacos conocidos. Los estafilococos causan la mayoría de los casos en países desarrollados con la mayor incidencia en pacientes mayores de 65 años sometidos a procedimientos de diagnóstico o intervenciones en hospitales. (2)

Los estreptococos viridans se encuentran como organismos habituales en la cavidad oral y en la placa dental. Estos representan aproximadamente el 20% de endocarditis de la válvula nativa y el 25% de los casos de endocarditis infecciosa de la válvula protésica tardía. Los estudios muestran que la bacteriemia estreptocócica viridans ocurre comúnmente con tratamientos dentales invasivos, especialmente las extracciones dentales. (2)

En los criterios previamente establecidos, se observa una amplia variabilidad de inclusión con relación a defectos cardíacos congénitos, procedimientos odontológicos, gastrointestinales y genitourinarios que requieren profilaxis antibacteriana 1 hora antes de una intervención odontológica. En el 2017 la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología redujo y simplificó las recomendaciones de profilaxis antibacteriana para disminuir la prevalencia de endocarditis secundario a un procedimiento odontológico, entre ellas vemos (3):

1. Una válvula cardíaca protésica o que ha tenido una válvula cardíaca reparada con material protésico.
2. Historia de endocarditis
3. Un trasplante de corazón con función anormal de las válvulas cardíacas
4. Ciertos defectos cardíacos congénitos que incluyen:

a. Cardiopatía congénita cianótica (defectos de nacimiento con niveles de oxígeno inferiores a lo normal), que no se ha reparado por completo, incluidos los niños que han tenido derivaciones quirúrgicas y conductos.

b. Un defecto cardíaco congénito que ha sido completamente reparado con material protésico o un dispositivo durante los primeros seis meses después del procedimiento de reparación.

c. Cardiopatía congénita reparada con defectos residuales, como fugas persistentes o flujo anormal en un parche protésico o dispositivo protésico.
Igualmente, se ha eliminado el uso de antibióticos profilácticos para prevenir endocarditis en pacientes obteniendo procedimientos gastrointestinales y genitourinarios. (3) Estas alteraciones, se derivan de una preocupación global de resistencia antimicrobiana, la cual la Organización Mundial de la Salud (WHO) describe como “una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo en la actualidad” (4),(2).

Después de reconocer los nuevos protocolos establecidos para la profilaxis antibiótica en procedimientos odontológicos, se recomienda el uso de una tarjeta informativa proporcionada por su cardiólogo. Dicha tarjeta, recomendada por la Asociación Americana del Corazón, le informa a todo profesional de la salud la necesidad de recibir profilaxis antibacteriana previo a un procedimiento odontológico. Es fundamental conocer si usted (o su familiar) es alérgico a algún antibiótico que se pudiera utilizar como método profiláctico. (3)

Interesantemente, se ha evidenciado una mayor prevalencia de caries, gingivitis y periodontitis en personas con cardiopatías congénitas en comparación a la población general. Lo cual acredita el valor de la profilaxis antibiótica en esta población de alto riesgo antes de cualquier intervención odontológica. La mala higiene oral, medicamentos y las enfermedades sistémicas que lo acompañan son factores de riesgos para la enfermedad periodontal en pacientes cardíacos.

Un mayor riesgo de caries y periodontitis en pacientes cardíacos aumenta la incidencia de endocarditis bacteriana a través de niveles elevados de especies bacterianas potencialmente dañinas. El papel de la higiene dental en pacientes cardíacos como posible causa de bacteriemia está presente.

Por lo cual, la conservación de una salud e higiene bucal óptima es más importante que los antibióticos profilácticos para reducir el riesgo de endocarditis bacteriana y las eventualidades asociadas a ella. Los estudios epidemiológicos han estimado que del 14% al 20% de los casos de endocarditis bacteriana están relacionados con la higiene bucal, lo cual justifica la importancia de visitar al odontólogo periódicamente para así eludir infecciones orales que podrían conducir a una endocarditis bacteriana. (5)

Bibliografías:

1. ​Thornhill MH, Dayer M, Lockhart PB, McGurk M, Shanson D, Prendergast B, et al. Guidelines on prophylaxis to prevent infective endocarditis. Br Dent J. 2016 Jan 22;220(2):51–6.
2. ​Daly CG. Antibiotic prophylaxis for dental procedures. Aust Prescr. 2017 Oct 3;40(5):184–8.
3. ​Infective Endocarditis | American Heart Association [Internet]. [cited 2019 Nov 9]. Available from: https://www.heart.org/en/health-topics/infective-endocarditis
4. ​Antibiotic resistance [Internet]. [cited 2019 Nov 9]. Available from: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/antibiotic-resistance
5. ​Błochowiak KJ. Dental treatment and recommended management in patients at risk of infective endocarditis. Kardiochir Torakochirurgia Pol. 2019 Mar;16(1):37–41.

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